Parecer sobre las dudas que hay cerca de la demarcación del Tratado de Zaragoza en Filipinas (1568), e Instrucción del virrey de Nueva España, don Martín Enríquez al capitán Juan de la Isla sobre lo que debe hacer para ir al descubrimiento de la China (1572)
An Account of the Doubts that Arose Concerning the Delimitation of the Treaty of Zaragoza in the Philippines (1568), and the Instruction Issued by the Viceroy of New Spain, Don Martín Enríquez, to Captain Juan de la Isla on What to Do in Relation to the Discovery of China (1572)
Guillaume Gaudin
Université Toulouse-Jean Jaurès y Casa de Velázquez
ggaudin@univ-tlse2.fr
RESUMEN: Los documentos publicados tratan de cómo la expedición de Legazpi a Filipinas se convirtió en una conquista con el beneplácito de Felipe II y como el objetivo se situó rápidamente en China. Esto a pesar de la persistente disputa con Portugal acerca del antimeridiano de Tordesillas y en el contexto de las reformas ovandinas en el gobierno de las Indias. También atestiguan del papel de los enviados en la Corte para desviar la política imperial, en particular, Juan de la Isla, maestre y capitán de un patache que viajó en dos ocasiones a Madrid en 1567-1569 y 1570-1571. Estos documentos resaltan el papel de la experiencia, de los conocimientos y del cabildeo cortesano de los súbditos en la toma de decisiones de la Monarquía. También hacen hincapié en el rol de la gracia real, del individuo y de la defensa de los intereses personales en esta misma política imperial.
Palabras clave: Filipinas, China, corte, política imperial, cabildeo.
ABSTRACT: Published documents narrate how Legazpi’s expedition to the Philippines turned into a voyage of conquest -with the blessing of Felipe II- and how that objective was quickly achieved in China despite the ongoing dispute with Portugal over the antemeridian of Tordesillas, and the context of the reforms of the government of the Indies implemented by Juan de Ovando. They further testify to the role played by envoys sent to the Court in attempts to shift imperial policy, specifically Juan de la Isla, Master and Captain of a 2-masted ship -called patache- who travelled to Madrid on two occasions: 1567-1569 and 1570-1571. These historical records highlight how the experience, knowledge, and lobbying at Court by subjects played a significant role in the Monarchy’s decision-making process, while also emphasizing the influence of royal grace, of the individual, and of the defense of personal interests, in the elaboration of imperial policy.
Keywords: The Philippines, China, court, imperial policy, lobbying.
Los dos documentos transcritos a continuación -un parecer sobre las dudas de la demarcación entre Portugal y España en Filipinas y las instrucciones del virrey de la Nueva España a Juan de la Isla para el descubrimiento de China- tratan de los primeros momentos de la conquista de Filipinas en 1568 y 1572.1 En aquel momento, las dudas seguían fuertes sobre la forma que tenía que tomar la empresa española en Asia del Sureste: los tratados con Portugal impedían en teoría la presencia hispánica en la región, la cuestión de los “justos títulos” de conquista seguía vigente con un partido lascasiano potente, mientras que Nueva España vivía momentos difíciles con la conjura de Martín Cortes y la ira de los beneméritos encomenderos.
Los documentos explican porque la expedición de descubrimiento emprendida por Miguel López de Legazpi desde la Nueva España se convirtió en una conquista con el beneplácito de Felipe II y como rápidamente el objetivo de los españoles de Filipinas se situó en China. También atestiguan del papel de los enviados en la Corte desde Filipinas para desviar la política imperial, en particular, Juan de la Isla, maestre y capitán de un patache que viajó en dos ocasiones a Madrid en 1567-1569 y 1570-1571. Estos documentos resaltan el papel de la experiencia, de los conocimientos y del cabildeo cortesano de los súbditos en la toma de decisiones de la Monarquía. También hacen hincapié en el rol de la gracia real, del individuo y de la defensa de los intereses personales en esta misma política imperial: junto con una cédula real a favor de Legazpi para emprender la conquista de Filipinas, Juan de la Isla consiguió escudo de armas, encomiendas y títulos en Madrid, e incluso instrucciones para liderar una expedición a China.
Algunos datos sobre el contexto
La “crisis indiana” de los años 1560 conformó un contexto favorable para los españoles de Nueva España que salieron de Puerto de la Navidad en 1564: la Junta Magna de 1568, en Madrid, para reformar el gobierno de las Indias tenía como propósito incrementar los ingresos americanos y por consecuencia sanear las finanzas del rey.2 Durante la Junta, el cardenal Espinosa justificó y afirmó los “justos títulos” de la Corona sobre las Indias, debilitando el bando lascasiano;3 elemento muy favorable para las pretensiones de los conquistadores de Filipinas. En este contexto, la noticia de la posibilidad de colonizar nuevas tierras ricas con especias y oro fue probablemente bien recibida: en 1568, Juan de la Isla llegó a España con setenta quintales de canela (mientras que en 1566, Urdaneta venía solo con muestras);4 en 1571, cuando volvió a la Corte, el consejero de Indias, Vázquez, anunciaba al rey que “de las yslas Felipinas se dan buenas nuevas de su riqueza y de los que vienen a la obedençia y seruicio de Vuestra Majestad, a quien enbiaron setenta quintales de canela”. El rey quedaba satisfecho: “He holgado de entender todo lo que aquí decis que me parecen muy buenas nuevas”.5 Desde la llegada de Legazpi en Filipinas, en 1565, los españoles procuraban a cualquier precio -como el de la violencia perpetrada con los indígenas- aportar la prueba de las riquezas del archipiélago filipino y del fundamento de un asentamiento español. No fue cosa fácil, porque Filipinas no era las Molucas (donde los portugueses monopolizaban la producción y el comercio de clavo); la canela se cultivaba en la isla de Mindanao, de conquista muy difícil por la presencia de solidos sultanatos. La perspectiva del comercio con China se afirmó progresivamente y explica el traslado del centro de la colonización desde Cebú a la isla de Luzón, con la conquista y la fundación de Manila en 1571.6
Parecer y croquis para eludir el tratado de Zaragoza de 1529 y emprender conquista en Filipinas
Probablemente de 1568, el primer documento formula una serie de argumentos para eludir el Tratado de Zaragoza de 1529 que había concedido la posesión y explotación de las Molucas a la Corona de Portugal. También refuta el parecer de la junta de cosmógrafos de 1566 organizada en Madrid en presencia de fray Andrés de Urdaneta, de regreso de las islas Filipinas, la cual había concluido que geográficamente las islas Filipinas pertenecían al imperio español, pero que el Tratado de Zaragoza impedía cualquier asiento en la región; los cosmógrafos aconsejaban desamparar el archipiélago. El parecer de 1568, totalmente desconocido y inédito, es de gran valor histórico. Pienso que fue el fundamento de la decisión de Felipe II de proseguir la empresa del Poniente, convirtiéndola de “descubrimiento” a “pacificación” o sea conquista. En efecto, defendía la idea de seguir la empresa española con argumentos pragmáticos y “políticos”: la importancia para Nueva España; la pérdida de reputación en caso de retirarse; perder el beneficio de los gastos y de los progresos del viaje de Legazpi. A partir de las clausulas del tratado de Zaragoza y de una fuerte dosis de casuismo, Los argumentos son los siguientes:
La idea de reembolsar los 350,000 ducados para abstraerse del Tratado de Zaragoza y aprovechar las Molucas está formulado en otro documento de Juan de la Isla de la misma época, pero en un estilo menos formal y jurídico que el parecer. Afirmaba que fuera del comercio de las especias de las Molucas, no había interés para quedarse en Filipinas “siendo tan excesivos los gastos y tan pocos los provechos”. Basándose en la autoridad científica y los cálculos de fray Martín de Rada, miembro de la expedición de Legazpi “grandísimo arismético, geométrico, y astrologo tanto, que quieren decir que es de los mayores del mundo: este lo ha medido y me lo dixo, y ha escrito un libro sobre la Navegación, y sobre la medida de la tierra y mar Leste U-este”,7 el empeño español llegaba hasta Malaca, e incluía entonces Filipinas, Molucas y también China.8
El asombroso croquis-mapamundi que acompaña el parecer insistía en la idea que Filipinas y Molucas pertenecían ambos a la demarcación española; se reduce enormemente la amplitud del océano Pacífico y esta región se hace un apéndice de las Indias occidentales. Este dibujo recuerda las representaciones medievales del mundo -como el globo de M. Benhaim de 1492-, dado que el continente americano está presente sólo con la palabra “yndias”: estrechar el Pacífico fue una constante hasta muy avanzado el siglo XVI.9 Además, las Molucas aparecen al norte (lo que es totalmente inexacto), ligeramente al este, de Filipinas, así que si las Molucas pertenecían al empeño español, también lo eran las Filipinas. La tachadura acerca de la línea del Tratado de Tordesillas en Brasil apoya la idea de una usurpación portuguesa en aquella parte.
Este documento, conservado en el Instituto Valencia de Don Juan (Madrid), pertenece al fondo Altamira. Los condes de Altamira acumularon y conservaron papeles de familia, así como la colección reunida por el conde-duque de Olivares -privado de Felipe IV- de documentos de “materias graves” desde tiempo de Carlos V. Se encuentran particularmente los papeles de los secretarios de Felipe II, como Mateo Vázquez de Leca. Estos documentos se quedaban en las casas de los secretarios y no eran depositados en el Archivo de Simancas.10 El documento no lleva fecha, pero se puede datar de 1568 por su contenido; tampoco lleva dirección y se pueden formular tres hipótesis: el parecer fue dirigido al presidente del Consejo de Indias del momento, Luis Méndez Quijada; o más bien al cardenal Diego de Espinosa (1512-1572) por la fórmula de cortesía “ilustrísimo y reverendísimo señor” que se daba más bien a un prelado. Espinosa era el principal ministro de Felipe II en el cenit de su poder, a la cabeza de la Junta Magna; la hipótesis de Juan de Ovando, en la fecha visitador del Consejo de Indias y también sacerdote, no es de descartar, aunque en las cartas se dirigía a él como “ilustrísimo señor”.
Asimismo, el parecer es anónimo y tengo serias dudas sobre la autoría. Formulo tres hipótesis: la primera basada en el contenido (una serie de argumentos con base en el tratado de Zaragoza) y en la forma (el lenguaje jurídico, la argumentación en forma de puntos), lleva a pensar que se trata de un parecer del fiscal del Consejo de Indias, Benito López de Gamboa. Por su presencia en un expediente junto a un memorial de Juan de la Isla sobre lo necesario para Filipinas,11 y por el dorso del memorial que menciona “Memorial que da el capitán Jhoan de la Ysla sobre las yslas Filipinas del Poniente”. La segunda hipótesis es que se trata de un parecer presentado por este capitán de la expedición de Legazpi. También sabemos que Juan de la Isla fue enviado a la Corte por Miguel López de Legazpi, precisamente, para conseguir la autorización de convertir la “Jornada del Poniente” en una verdadera conquista, algo que defiende ardientemente el parecer. La presencia en el expediente de un croquis de mapamundi es otro índice a favor de la autoría del marinero Juan de la Isla; la filigrana del papel utilizado por el croquis es la misma que la del parecer y trata de demostrar la misma cosa. La última hipótesis, Juan de la Isla recibió la ayuda de letrado para redactar y presentar este parecer al Consejo de Indias. Incluso se puede imaginar que el parecer es una producción común de Juan de la Isla y de un miembro del Consejo de Indias, como resultado de una entrevista; en otro documento señalaba como “en las cosas particulares que de allá V.M fuere servido de saber informaré de palabra mandandómelo Vuestra Majestad”.12 Como sea, con los varios memoriales que presentó y las entrevistas que consiguió en el Consejo de Indias, Juan de la Isla no es nada ajeno a este documento. El resultado del cabildeo de Juan de la Isla fue conseguir los “Despachos reales” para seguir el “descubrimiento” de Filipinas “procurando por todos buenos medios traerlos [indios] al servicio de Dios nuestro señor y a la amor y amistad que deban de tener con vos y con los españoles […] encomendareis y repartereis […] los pueblos que aspareçiere de esas yslas que se reduxeron a nuestro servicio”.13 Las palabras cuidadosamente elegidas -y el no empleo de la palabra “conquista”- corresponden perfectamente al espíritu de la Junta Magna y de las Ordenanzas de Pacificación de 1573 que estaban ya en gestación.14
El segundo documento es una instrucción del virrey de Nueva España, don Martín Enríquez, del 1° de febrero de 1572, al capitán Juan de la Isla sobre lo que debe hacer para ir al descubrimiento de China. A propósito de la “empresa de China”, los historiadores suelen destacar la gestión del padre Alonso Sánchez en la corte a finales de los años 1580 para emprender la conquista de China, o los proyectos de los frailes agustinos con el viaje de Rada en 1574.15 Ahora bien, aquí publicamos el primer proyecto oficial y pragmático español de contacto con China, si eludimos las anteriores cartas diplomáticas dirigidas por los Reyes Católicos y Carlos V a los reyes de Cathay. Es el resultado de la ambición personal de Juan de la Isla y de una idea que se iba formando desde Nueva España y Filipinas en los años 1560.16
En un memorial presentado en Madrid, Juan de la Isla formulaba el proyecto de la manera siguiente: “Qué se mande descubrir al poniente la costa de la China que confina con la Nueva España y sobre lo que hay y si hay estrecho o canal que se comunique y junte con el mar océano y si su Majestad quiere él [Juan de la Isla] lo hará a poca costa”.17 Ahora bien, este proyecto y esta leyenda del estrecho de Anian, parece que los formuló Andrés de Urdaneta en 1561 -y anteriormente López de Gómara en su Historia General de las Indias (1552) o incluso en el mapamundi de Giacomo Gastaldi de 1548 en el cual Asia y América forman un solo continente-18 con la idea de llegar a China saliendo de la Nueva España por el norte de este a oeste, y no lo contrario como propone de la Isla.19 Los múltiples objetivos de la empresa están definidos por Juan de la Isla:
yo me ofrezco, dándome dos Navíos de doscientas y cincuenta toneladas poco mas ó menos, y con quarenta soldados en cada uno, y la artillería, municiones, y bastimentos necesarios, con el favor de nuestro señor, llevando alguna orden de embaxada al señor de la tierra, de entrar en ella por mi propia persona, y volver costeándola para la Nueva España, y ver la orden que se deve de tener así para la contratación de la tierra, como para la conquista.20
Exploración, diplomacia, comercio, conquista; Juan de la Isla consiguió todo esto durante su segundo viaje a la Corte en 1571, como se puede constatar a la luz de las instrucciones (compuestas de 26 puntos) dadas por el virrey Martín Enríquez el 2 de febrero de 1572 para “descubrir la costa de China”:21 un navío con municiones, bastimento y gente, recoger informaciones (punto 4: derrota y datos náuticos; punto 6: población, costumbres, religión, gobierno, riquezas, tributos; puntos 7 y 8: recursos, precios y contratación de la tierra; punto 9: mantenimiento de la tierra; punto 10: animales y cultivos; punto 11: presencia de españoles; punto 12: armas); conquistar (el punto 13 manda tomar posesión de las tierras); diplomacia (el punto 14 manda que en caso de encontrar grandes señores “de dar a entender que nos vais de propósito a sus tierras” y ofrecer la amistad del rey de Castilla); comerciar, rescatar y contratar al mejor precio (puntos 20 a 24). De esta lista, destacan los dos objetivos principales de la expedición: el saber y el comercio con la idea de abrir una nueva ruta comercial con China. Aunque Juan de la Isla llegó a Filipinas en mayo de 1572 con estas instrucciones y que Legazpi empezó a organizar la expedición, la muerte del Adelantado (agosto de 1572) puso rápidamente fin al sueño del capitán sevillano.22
Para redactar las instrucciones, Martín Enríquez siguió probablemente algunas ordenanzas anteriores de esa naturaleza, a las cuales añadió las circunstancias particulares a las que se refería. Por ejemplo, las instrucciones de la Audiencia de Nueva España a Miguel López de Legazpi para el descubrimiento de las islas del Poniente de 1564 corresponden en varios puntos en las de 1572: las órdenes que probablemente se repetían en cada expedición (sobre la confesión de los tripulantes, las guardas, etcétera); sobre todo, el tema de la recolección de los conocimientos sobre las tierras “descubiertas” parece característico de la época de la “entera noticia”. Tanto en las instrucciones de 1564 como en las de 1572, un número importante eran preguntas sobre “las poblaciones y riquezas que tienen, y la qualidad y manera de vivir de la gente, y qué contratación y rescates acostumbran”.23 La inspiración de estas instrucciones se encuentra en un parecer de Alonso de Santa Cruz (1505-1567), cosmógrafo de la Casa de la Contratación, sobre “descubrimiento de algunas islas y tierra firme de que al presente se tenía noticia en los mares occidentales” (el Pacífico y Asia) acompañado de 17 puntos de recomendaciones y de noticias que los miembros de la expedición tendrían que seguir y recoger. Este documento constituyó también la base de los cuestionarios de las famosas relaciones geográficas.24
Conclusiones
A la luz de estos dos documentos aparece que Juan de la Isla tuvo un papel de primer plano en el giro conquistador de la presencia española en Asia. Si todos los miembros de la expedición de Legazpi eran favorables al modelo de la encomienda (a excepción de los pocos frailes agustinos), la presencia en Madrid de Juan de la Isla fue decisiva para convencer al monarca, en el momento favorable de la Junta Magna encabezada por el cardenal Espinosa y Juan de Ovando. El caso de Juan de la Isla muestra la fuerza motriz de los actores y el peso de las individualidades en la gesta imperial hispana -quizás lo que Serge Gruzinski llama la “desmesura ibérica”-.25 Las armas que De la Isla obtuvo de Felipe II no eran para nada las de un marino, sino la afirmación de un estatus de conquistador -y todo lo que conlleva de violencia-: “por timbre y divisa un yelmo abierto que de encima del salga un brazo armado con una cabeza cortada”.26 También parece prevalecer la experiencia sobre la pericia, el marinero sobre el cosmógrafo.27
Además, las acciones de Juan de la Isla demuestran la persistencia de interacciones directas y físicas en una monarquía de dimensiones globales, a costa de enormes esfuerzos de movilidad; Juan de la Isla viajó dos veces a Madrid y terminó cruzando el Pacífico seis veces. Por supuesto, Juan de la Isla era un navegante que no temía las travesías largas, pero fue probablemente el único en su época que puede presumir tal récord.
Desde el comienzo de la conquista de América y durante mucho tiempo, el “viaje de España” y la presencia física ante el rey de un representante capaz de defender los intereses de una comunidad constituyó un poderoso medio de comunicación y la inflexión de la política monárquica.28
Normas de transcripción
Hemos conservado la ortografía antigua y puesto en cursivas las letras que hemos desarrollado de las abreviaciones. Hemos añadido los acentos, las mayúsculas y la puntuación.
Documento 1: Argumentos y croquis para convencer Felipe II eludir el tratado de Zaragosa (1529) con los portugueses y emprender la conquista de Filipinas
Instituto Valencia de Don Juan, envío 25, caja 41, doc. N°504.
Probablemente 1568, parecer anónimo.
Autor: Juan de la Isla o Benito López de Gamboa
[Dorso del memorial]
Illustrísimo y revenderísimo señor.
Memorial que da el capitán Jhoan de la Ysla sobre las yslas Filipinas del Poniente
//f.1r.//
(cruz)
Illustrísimo señor
//f.3r.// (cruz)Islas Filipinas. Los rrepartimientos de las Indias por el fiscal para la visita (¿)
Croquis
Imagen cedida por el Instituto de Valencia de Don Juan (Madrid).
Documento 2: Instrucción del virrey de Nueva España, don Martín Enríquez al capitán Juan de la Isla sobre lo que debe hacer para ir al descubrimiento de la China
AGI Patronato 24, ramo 4, doc. 10
México, 1° de febrero de 1572
(cruz)
Don Martín Enrríquez,35 visorrey y gouernador e capitán general por Su Magestad en esta Nueva España y presidente de la Audiencia Rreal que en ella reside, etc. por quanto conforme a lo por Su Magestad mandado, yo e provueydo a Joan de la Ysla por capitán para desde las yslas del Poniente donde está poblado Miguel López de Legazpi, gouernador de las dichas yslas con vn navío y gente que dicho gouernador le diere entrante el año de mill e quinientos y setenta y tres, baya a descubrir la costa de la China atento a lo qual por la presente mando al dicho Joan de la Ysla que en el dicho descubrimiento y nauegaçión desde que partiere hasta llegar de buelta a uno de los puertos desta Nueva España hago lo siguiente:
Lo qual todo haréis con la diligençia y fidelidad que de vuestra persona se confía. Fecho en México a primero día del mes de hebrero de myll e quiniento y setenta y dos años. Don Martín Enrríquez, por mando de su excelencia. Joan de Cueva.
Sacose del libro de la gobernación donde está asentado. Yo corregido, Juan de Cueva [rúbrica]
Bibliografía
ALONSO ÁLVAREZ, Luis. “La política de Legazpi y su proyección: la formación del proyecto español en las islas Filipinas, 1565-1593”. En España y el Pacífico: Legazpi. Vol. 1, ed. Leoncio Cabrero Fernández, 437-464. Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2004.______. “Martín de Rada en el laberinto asiático”. Huarte de San Juan. Geografía e Historia (15) (2008): 77-89.
ALVAR EZQUERRA, Alfredo, y Diana Erika DÍEZ LÓPEZ. “Contenido y dispersión de una colección “imperial”: la famosa de Altamira”. En El Parnaso de Cervantes y otros parnasos, ed. Abraham Madroñal y Carlos Mata Induraín, 93-129. Nueva York: Idea, 2017.
BESSE, Jean-Marc. Les grandeurs de la Terre. Aspects du savoir géographique à la Renaissance. Lyon: ENS Editions, 2003.
CERVERA, José Antonio. “¿Las Molucas o China? Filipinas y los planes para la expansión hispana a Asia Oriental desde la Nueva España en el siglo XVI”. En A 500 años del hallazgo del Pacífico. La presencia novohispana en el Mar del Sur, ed. Carmen Yuste López y Guadalupe Pinzón Ríos, 101-123. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2016.
GASTALDI, Giacomo. Universalis, exactissima atque non recens modo, verum et recentioribus nominibus totius orbis irsignita descriptio, Prostant Antverpiae, 1555, https://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/cb407516191
GAUDIN, Guillaume. “Movilidad y rugosidad en la comunicación política imperial: las primeras gestiones en la Corte de los miembros de la expedición de Legazpi a Filipinas (1565-1573)”. Nuevo Mundo Mundos Nuevos (2020) Nuevo Mundo Mundos Nuevos (2020) http://journals.openedition.org.inshs.bib.cnrs.fr/nuevomundo/79411 (Fecha de consulta: 1 de abril de 2020)
GIL, Juan. Mitos y utopías del descubrimiento. 2. El Pacífico. Sevilla: Athenaica, 2018.
LÓPEZ DE GÓMARA, Francisco. Historia General de las Indias. Cap.-CCXII-Sibola. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1999.
GRUZINSKI, Serge. El águila y el dragón: Desmesura europea y mundialización en el siglo XVI. México: Fondo de Cultura Económica, 2018.
HIDALGO NUCHERA, Patricio. “Las bases de la encomienda en las islas Filipinas: los despachos reales”. Revista de Indias 53(199) (1993): 785-798.
______. Los primeros de Filipinas: Crónicas de la Conquista del Archipiélago de San Lázaro. Madrid: Miraguano y Polifemo Ediciones, 1995.
ISLA, Juan de la. “Descripción" Y Relación mui Circunstanciada de los Puertos de Acapulco y Navidad, y delas Islas que descubrió al Poniente en el Mar del Sur la Armada que fue por General Miguel López de Legazpi”. ca. 1568. Transcripción Minerva Terrades Transcripción Minerva Terrades https://www.upf.edu/asia/projectes/che/s16/isla.htm (Fecha de consulta: 15 de marzo de 2019).
JIMÉNEZ DE LA ESPADA, Marcos, ed. Relaciones geográficas de Indias: Perú. Tomo 2. Madrid: Tip. de los hijos de Manuel G. Hernández, 1885.
MERLUZZI, Manfredi. “Religion and State Policies in the Age of Philip II: The 1568 Junta Magna of the Indies and the New Political Guidelines for the Spanish American Colonies”. En Religion and Power in Europe: Conflict and Convergence, ed. Joaquim Carvalho, 183-201. Pisa: Plus-Pisa University Press, 2007.
OLLÉ, Manel. La empresa de China: de la Armada invencible al Galeón de Manila. Barcelona: Acantilado, 2002.
PÉREZ-MALLAÍNA, Pablo E. “El arte de navegar: ciencia versus experiencia en la navegación transatlántica”. En España y América, un océano de negocios. Quinto centenario de la Casa de la Contratación, 1503-2003. Pablo E. Pérez-Mallaína, 103-118. Madrid: Sociedad Estatal Quinto Centenario, 2003.
POOLE, Stafford. Juan de Ovando: Governing the Spanish Empire in the Reign of Phillip II. Norman: University of Oklahoma Press, 2004.
RAMOS, Demetrio. “La crisis indiana y la Junta Magna de 1568”. Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas 23(1) (1986): 1-62.
SANTIAGO VELA, Gregorio de. Ensayo de una biblioteca ibero-americana de la Orden de San Agustín. Vol. 6. Madrid: Impr. Del Asilo de Huérfanos del S.C. de Jesús, 1922, 458-459.
VEGA Y DE LUQUE, Carlos Luis de la. “Un proyecto utópico: la conquista de China por España”. Boletín de la Asociación Española de Orientalistas (15) (1979): 45-69.
ZUÑIGA, Jean-Paul. “Le voyage d’Espagne. Mobilité géographique et construction impériale en Amérique hispanique”. Les Cahiers du Centre de Recherches Historiques. Archives (42) (25 de abril de 2008): 177-192.
Notas
1 Quisiera agradecer especialmente a Margarita Gómez Gómez por el tiempo utilizado en revisar conmigo la paleografía de los documentos y poner en duda la autoría del primer documento publicado aquí. Agradezco también a Thomas Calvo por su parecer y revisión. La investigación para esta ponencia forma parte del proyecto “Vencer la Distancia. Actores y prácticas del poder en los imperios español y portugués”, financiado por la Casa de Velázquez y el LABEX SMS, con las referencias ANR-11-LABX-0066, que se benefició de la ayuda del Estado francés a través de la Agence Nationale de la Recherche en el marco del programa “Investissements d’avenir” con las referencias n° ANR-11-IDEX-0002-02.
2 Demetrio Ramos, “La crisis indiana y la Junta Magna de 1568”, Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas 23(1) (1986): 1-62.
3 Manfredi Merluzzi, “Religion and State Policies in the Age of Philip II: The 1568 Junta Magna of the Indies and the New Political Guidelines for the Spanish American Colonies”. En Religion and Power in Europe: Conflict and Convergence, ed. Joaquim Carvalho, 194 (Pisa: Plus-Pisa University Press, 2007).
4 Sobre el detalle de las gestiones de Juan de la Isla en la Corte, véase mi artículo: Guillaume Gaudin, “Movilidad y rugosidad en la comunicación política imperial: las primeras gestiones en la Corte de los miembros de la expedición de Legazpi a Filipinas (1565-1573)”. Nuevo Mundo Mundos Nuevos (2020).
5 Archivo General de Indias, Indif. Genl., 738, n.122, 1571. Consulta del consejero de Indias Vázquez sobre la llegada del navío de aviso que se esperaba de Nueva España.
6 Luis Alonso Álvarez, “La política de Legazpi y su proyección: la formación del proyecto español en las islas Filipinas, 1565-1593”, en España y el Pacífico: Legazpi, vol. 1, ed. Leoncio Cabrero Fernández, 437-464 (Madrid: Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, 2004); José Antonio Cervera, “¿Las Molucas o China? Filipinas y los planes para la expansión hispana a Asia Oriental desde la Nueva España en el siglo XVI”, en A 500 años del hallazgo del Pacífico. La presencia novohispana en el Mar del Sur, ed. Carmen Yuste López y Guadalupe Pinzón Ríos, 101-123 (México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2016).
7 Juan de la Isla, “Descripción Y Relación mui Circunstanciada de los Puertos de Acapulco y Navidad, y delas Islas que descubrió al Poniente en el Mar del Sur la Armada que fue por General Miguel López de Legazpi”, ca. 1568, transcripción Minerva Terrades https://www.upf.edu/asia/projectes/che/s16/isla.htm (Fecha de consulta: 15 de marzo de 2019).
8 El libro de Rada mencionado por Juan de la Isla ha desaparecido, pero el parecer científico de Rada desarrolló un papel importante en la decisión real: Gregorio de Santiago Vela, Ensayo de una biblioteca ibero-americana de la Orden de San Agustín, vol. 6 (Madrid: Impr. Del Asilo de Huérfanos del S.C. de Jesús, 1922), 458-459.
9 Jean-Marc Besse, Les grandeurs de la Terre. Aspects du savoir géographique à la Renaissance (Lyon: ENS Editions. 2003), 81-83.
10 Alfredo Alvar Ezquerra y Diana Erika Díez López, “Contenido y dispersión de una colección ‘imperial’: la famosa de Altamira”. En El Parnaso de Cervantes y otros parnasos, ed. Abraham Madroñal y Carlos Mata Induraín, 93-129 (Nueva York: Idea, 2017).
11 Existe un duplicado de este memorial en el Archivo General de Indias, Patronato 24, ramo 4, doc. 5.
12 De la Isla, “Descripción”.
13 Cédula real de Felipe II del 16 de noviembre de 1568, El Escorial, AGI, Filipinas 339, leg. 1, f.1. Sobre este tema, véase Patricio Hidalgo Nuchera, “Las bases de la encomienda en las islas Filipinas: los despachos reales”, Revista de Indias 53(199) (1993): 785-798.
14 Stafford Poole, Juan de Ovando: Governing the Spanish Empire in the Reign of Phillip II (Norman: University of Oklahoma Press, 2004), 152-156.
15 Carlos Luis de la Vega y de Luque, “Un proyecto utópico: la conquista de China por España”, Boletín de la Asociación Española de Orientalista (15) (1979): 45-69; Manel Ollé, La empresa de China: de la Armada invencible al Galeón de Manila (Barcelona: Acantilado, 2002); Luis Alonso Álvarez, “Martín de Rada en el laberinto asiático”, Huarte de San Juan. Geografía e Historia (15) (2008): 77-89.
16 Carta de Legazpi del 23 de julio de 1567 a Felipe II con la construcción de seis galeras, para “correr la costa de China y contratar con la tierra firme”, véase también una carta de Martín de Rada de 1569 a Felipe II; y Ollé, La empresa, 40-42.
17 AGI, Patronato 24, ramo 4, doc. núm. 5, Memorial de Juan de la Isla sobre lo necesario en Filipinas.
18 Giacomo Gastaldi, Universalis, exactissima atque non recens modo, verum et recentioribus nominibus totius orbis irsignita descriptio, Prostant Antverpiae, 1555, https://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/cb407516191
19 Juan Gil, Mitos y utopías del descubrimiento. 2. El Pacífico (Sevilla: Athenaica, 2018), 424.
20 De la Isla, “Descripción”.
21 AGI, Patronato 24, ramo 4, doc. núm 10, Instrucción del virrey de la Nueva España don Martín Enríquez a Juan de la Isla.
22 “El biaje del descubrimiento de la China no bino en execuçión porque faltó el gobernador Miguel López de Legazpi, que hera muy obediente a los mandatos de su Magestad, y de V. Excelencia; después de su muerte hubo poca voluntad en el que lo abía de mandar hazer, porque él y otros capitanes procuraron estorbar desde el principio, y así direon sus pareceresen contrario para que no se hiziese”. Carta del padre Francisco Ortega al virrey de la Nueva España, Manila, 6 de junio de 1573, publicada en Patricio Hidalgo Nuchera, Los primeros de Filipinas: Crónicas de la Conquista del Archipiélago de San Lázaro (Madrid: Miraguano y Polifemo Ediciones, 1995), 320.
23 Instrucciones de la audiencia de Nueva España a Miguel López de Legazpi para el descubrimiento de las islas del Poniente de 1564, en Hidalgo Nuchera, Los primeros, 113.
24 Marcos Jiménez de la Espada, ed. Relaciones geográficas de Indias: Perú, tomo 2 (Madrid: Tip. de los hijos de Manuel G. Hernández, 1885), xvi-xxi.
25 Serge Gruzinski, El águila y el dragón: Desmesura europea y mundialización en el siglo XVI (México: Fondo de Cultura Económica, 2018).
26 Archivo General de Indias, Filipinas, 339, libro 1, f.15r-15v, Real Cédula dando privilegio de armas para el capitán Juan de la Isla, 16 de noviembre de 1568.
27 Pablo E. Pérez-Mallaína, “El arte de navegar: ciencia versus experiencia en la navegación transatlántica”, en España y América, un océano de negocios. Quinto centenario de la Casa de la Contratación, 1503-2003, Pablo E. Pérez-Mallaína, 103-118 (Madrid: Sociedad Estatal Quinto Centenario, 2003).
28 Jean-Paul Zuñiga, “Le voyage d’Espagne. Mobilité géographique et construction impériale en Amérique hispanique”, Les Cahiers du Centre de Recherches Historiques. Archives (42) (25 de abril de 2008): 177-192.
29 Tidore es el nombre de una de las pequeñas islas occidentales de las Molucas, capital de un sultanato y del comercio del clavo. Era enemiga de la isla de Ternate (más al norte), la cual era aliada de los portugueses desde 1512.
30 Se trata de Cebú, donde Legazpi llegó a finales de abril de 1565 y estableció su cuartel general, después de haber acudido a la fuerza contra los cebuanos.
31 Se trata del tornaviaje y de la venida a Madrid, pasando por México, de Andrés de Urdaneta entre junio de 1565 y el otoño de 1566. Urdaneta, junto con Melchor de Legazpi (hijo de Miguel), entregó las cartas petitorias de Legazpi y de sus capitanes.
32 Se trata de la junta de cosmógrafos de octubre de 1566. Se pueden consultar los pareceres en AGI, Patronato 49, ramo 12.
33 Pienso que se refiere a Ternate, único lugar donde los portugueses tenían autorizada una fortaleza según el tratado de Zaragoza.
34 Se trata de Macao, ocupado por los portugueses desde 1556.
35 Martín Enríquez de Almansa (1508-1583), IV virrey de la Nueva España (1568-1580), nombrado durante la Junta Magna de 1568.
36 Esto era el proceder, recomendado, para conseguir dicho estrecho de Anian. En 1552, afirmaba López de Gómara: “Ponen trescientas y veinte leguas del cabo del Engaño a Sierras Nevadas, que son lo postrero por allí que hasta ahora sabemos, las cuales descubrieron capitanes y pilotos del virrey don Antonio el año de 42; y aun dicen algunos que corrieron la costa hasta ponerse en cuarenta y cinco grados, y muchos piensan que se junta por allí la tierra con la China, donde han navegado portugueses hasta los mismos cuarenta grados, y aun más, y puede haber de un cabo al otro, a la cuenta de marineros, mil leguas. Sería bueno para el trato y porte de la especiería si la costa de la Nueva España fuese a juntarse con la China; y por eso se debería costear aquello que falta por saber, aunque fuese a costa de nuestro rey, pues le va en ello muy mucho, y quien lo continuase medraría”. Francisco López de Gómara, Historia General de las Indias, cap.-CCXII-Sibola (Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 1999).
37 Esta instrucción y las siguientes (las vi, ix, x, xi, xiii) se encuentran ya en « La orden que ha de tener en los nuevos descubrimientos y poblaciones por mar » incluida en las Instrucciones de la princesa Juana de Austria al virrey del Perú, marqués de Cañete, en Valladolid, a 13 de mayo de 1556, AGI, Lima, 567, libro 8, f. 150r.-151v.
Guillaume Gaudin
Doctor de la Universidad París X-Nanterre. En la actualidad es profesor titular de la Universidad Toulouse-Jean Jaurès y para los años 2019-2020 miembro científico de la Casa de Velázquez. Ha trabajado el tema de la circulación de la información hacia las secretarías del Consejo de Indias en el siglo XVII. Ahora está desarrollando un proyecto titulado “Imperio, espacio y comunicación. El gobierno hispánico de Filipinas desde la distancia (1565-1609)”. Recientemente ha publicado: “Estableciendo la autoridad del rey católico en Asia oriental: la erección del obispado de Manila (años 1570-1590)”. Caravelle (113) (2019): 131-144; “Un acercamiento a las figuras de agentes de negocios y procuradores de Indias en la Corte”. Nuevo Mundo Mundos Nuevos (2017) http://journals.openedition.org/nuevomundo/71390; El imperio de papel de Juan Díez de la Calle. Pensar y gobernar el Nuevo Mundo en el siglo XVII. Madrid y Zamora: Fondo de Cultura Económica, El Colegio de Michoacán, 2017.