Cuanajo. Discursos de una identidad amenazada. Por María Rosa Nuño Gutiérrez. Guadalajara: Universidad de Guadalajara, 2015, 259 pp.

Myriam Guadalupe Colmenares López
Universidad de Guadalajara, Centro Universitario de los Valles

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Cuanajo. Discursos de una identidad amenazada. Por María Rosa Nuño Gutiérrez. Guadalajara: Universidad de Guadalajara, 2015, 259 pp. por Myriam Guadalupe Colmenares se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.

La investigación cobra sentido en la Meseta Purépecha en Michoacán, cuna de diversas culturas étnicas con una cosmovisión que mantiene una estrecha relación con la naturaleza y la sociedad, que se manifiesta en el tiempo y en el espacio, en los conocimientos, creencias y valores que conforman su identidad.

Desde la colonización hasta la adaptación a un sistema económico neoliberal que pretende explotar y privatizar los recursos, los purépechas luchan por mantener su cultura, su ideología y su convicción de amar y respetar a la madre naturaleza.

El enfrentamiento cultural (purépecha y neoliberal) ha dado la pauta a esta investigación que busca entender cómo el pueblo purépecha, a través de su conocimiento y saberes, ha sido capaz de gestionar su territorio y los recursos naturales. La autora reflexiona y profundiza en la justicia social y el reconocimiento de la diferencia. En un marco contextual de análisis carente de una legitimación hacia los derechos indígenas, de mantener y administrar sus tierras de acuerdo con sus valores y costumbres.

Se elige Cuanajo como pieza fundamental para comprender la relación que guarda esta comunidad con su tierra, el agua, el tiempo y el dinero a través de historias compartidas entre sus miembros que a su vez comparten referentes simbólicos que reflejan sus valores y creencias. Ante ello, la autora ha decidido analizar a los purépechas de Cuanajo desde dos enfoques: el antropológico y el lingüístico, para integrarlos en una propuesta que abarque la cultura y la lengua.

Para lograrlo se utiliza una base analítica compuesta por una extensa producción discursiva (desde 1993 a 2003) procedente de mitos, narraciones, refranes, historias y entrevistas que permitirán entender la dimensión cognitiva del núcleo central de la cultura purépecha. La obra Cuanajo articula lo micro y lo macro, lo diacrónico y lo sincrónico, lo individual y lo social, lo subjetivo y lo objetivo a la par de una polifonía de actores que van construyendo el sentido de las relaciones basadas en dominación y subordinación.

La obra esta editada en 2015 y consta de cuatro partes y una conclusión. Cada apartado está fundamentado en documentos y testimonios verbales que ayudan a leer de manera independiente mas no desarticulada cada uno de los apartados que conforman una explicación total de la cultura purépecha.

En la primera parte, “Cuanajo en la meseta purépecha”, se reconstruye el primer asentamiento de los antepasados de los actuales purépecha de Cuanajo: “Aquí vivieron gente de más antes, dicen que comían puro zacate nada más, que eran gigantes y que tenían hartas fuerzas. Había gente que no eran bautizadas y adoraban a las ardillas y a los conejos” (p. 24).

Después, realiza un rápido recorrido desde la Colonia y la Revolución hasta nuestros días para entender las reformas del Estado. Se muestran los requerimientos externos para convertirse en un país desarrollado y cohesionado socialmente en el siglo XX y principios del XXI, donde dichos planes dieron lugar a tiempos revueltos y sangrientos: “Nosotros estamos aquí porque heredamos las tierras de mi abuelito. Y pos, si ésa fue su voluntad, nosotros no podemos así nomás dejarlas, porque ellos lucharon mucho por la tierra” (p. 37).

En la segunda parte, “El ritmo del universo y su engranaje en la actividad y en el tiempo social”, analiza toda una tradición oral en circulación (mitos) junto a una serie de prácticas discursivas y rituales que conforman la matriz cognitiva de los purépechas, mediante éstas es posible acceder al nacimiento del grupo étnico en la historia en vinculación con la creación de su universo.

Desde pequeño yo he oído que el Cerro de la Cantera no es igual a los otros que hay en Cuanajo. Dicen los de antes que el Cerro ése se vino flotando de tierra caliente, creo que de Uruapan. Que se vino a parar aquí cuando el diluvio y que cuando bajaron las aguas se asentó. Luego hay otro en Uruapan que es de aquí (p. 55).

La autora a través de los mitos y ritos encontró en la memoria colectiva que los textos culturales funcionan como un sistema semiótico (signos verbales y no verbales como la indumentaria), llenos de sentido.

El cuento de La Llorona, ¿no? A mí me da miedo. Es que mi mamá siempre nos ha dicho que se le aparece a quien traiga malos sentimientos. Bueno, pues mi mamá me platicó una vez éste, estaban dos señores -y sí, sí, yo les conocí-, uno de ellos estaba pensando mal, ¿no?, estaba pensando en mujeres y todo eso, pero ya eran casados. Entonces a uno de ellos se le apareció una muchacha así bien bonita, bien formadita, bien vestida, ¿no? y a él se le hizo fácil y la fue a seguir y la muchacha caminaba y caminaba, y él la iba siguiendo y entonces éste ya se fue por donde está feo: había unos barrancos y todo eso, entonces cuando él se animó a hablarle y le dijo: Que si no lo acompañaba. Entonces volteó la muchacha y tenía su cara de caballo y el señor se espantó y se echó a correr. Pero dicen que sí, que sí fue cierto aquello (p. 78).

A partir de las prácticas semiótico-discursivas fue posible comprender las formaciones sociales, ideológicas, imaginarias y culturales del grupo étnico para explicar acontecimientos actuales, relacionados con la territorialidad, lo recursos naturales, las acciones colectivas, la autoridad, el poder, entre otros.

En la tercera parte, “El dinero como forma de expresión sociocultural”, la narrativa se centra en el dinero como forma de expresión sociocultural que marcará un tipo de relaciones con la sociedad mayoritaria, mostrándose intereses en pugna por el control y el poder, ya sea de los recursos materiales o simbólicos.

--Algunos tienen tierras, bebitos, sus centavos... pos qué apuración. Pero, cuando uno no tiene dinero, siempre se siente que no es nada.

--Tanto tienes, tantovales (p. 145).

Con ello, se hará patente la ideología del grupo étnico, manifestando sus creencias e idiosincrasia y dando como resultado situaciones de resistencia y oposición.

La cuarta parte, “La desestructuración y reestructuración de significados culturales en la comunidad” expone cómo los cambios que plantea la modernidad no se aplican bajo la imposición y la violencia como en otros tiempos históricos, sino que lo hacen ahora con el consenso de la población, por medio de la persuasión.

El resultado es un continuo reacomodo en los significados culturales de la población de Cuanajo, haciéndose explícitos en la interdiscursividad, a partir de las posiciones e intereses de los actores sociales, quienes plantean no ya la lucha por bienes materiales sino también inmateriales.

L: Yo le dije a uno que vino de Estados Unidos, “pues tendrás que cambiar de color de ojos y de ropa”. Venía presumiendo que había conocido muchos lugares y que incluso los mejores de Estados Unidos. Me hablaba de cosas que yo no conocía y pues decía yo ¿serán verdad?

P: Lo peor es que vienen hablando inglés, fumando alguna droga, y eso no. Luego en lo físico: traen el pelo largo, aretes [...] ¡al menos les quedara!, pero si somos nativos de aquí y sin bañar y greñudos ¡óigame!, es que eso es una mala imagen para nuestro pueblo (p. 218).

La defensa y legitimación de un conjunto de bienes en relación con el orgullo, con el derecho a la diferencia con la autonomía y con la dignidad, que no son sino la reivindicación del derecho a la propia identidad.

Por último, la autora concluye que entre los purépechas existen ciertos acontecimientos de carácter sagrado que se han mantenido de forma inmutable a través del tiempo. Uno de ellos, el mito de la fundación de Cuanajo. No sólo se habla del principio de un pueblo, sino que además se instaura el orden cósmico creado por seres de condición divina. Se observó que la relegación de actores y conductas realizadas por medio del control ideológico y discursivo encontró, entre los cuanajeños, un conjunto de dispositivos con los que mantener una resistencia que abarca lo mental, lo social y lo discursivo en pro de la defensa de sus intereses.

En definitiva, la obra Cuanajo: discursos de una identidad amenazada, nos invita a conocerlos desde más antes para entender la situación actual de su cultura a través del discurso de quienes forman parte de ella y que día a día sobreviven a la dominación moderna.